Carlos Alberto Reutemann: el último gran referente argentino en la Fórmula 1

El 7 de julio de 2021, a los 79 años, murió Carlos Alberto Reutemann, el último gran referente argentino en la Fórmula 1. Lole, como cariñosamente le decían desde su infancia, falleció hoy después de complicaciones derivadas de una hemorragia digestiva.

En su paso por la máxima categoría, que se extendió por once temporadas, disputó 146 Grandes Premios, de los cuales ganó 12. Fue subcampeón en 1981 y, además, el tercer compatriota más exitoso en la especialidad junto a Juan Manuel Fangio, cinco veces campeón; y José Froilán González, quien le dio el primer éxito a Ferrari en la categoría.

Reutemann había nacido el 12 de abril de 1942 en Santa Fe. Debutó en el automovilismo el 30 de mayo de 1965 en una carrera de Turismo Mejorado en la ciudad de La Cumbre (Córdoba) a bordo de un Fiat 1500. Aunque el estreno fue con un abandono, no se desanimó. El 11 de julio de ese mismo año ganó en Villa Carlos Paz (Córdoba).

Luego de coronarse campeón de Turismo, llegó al Turismo Carretera. Fue contratado por Ford y debutó con uno de los famosos Falcon Angostados el 28 de julio de 1968 en el autódromo de Buenos Aires. Ganó la segunda serie y en el cómputo final fue cuarto.

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Su reducida campaña teceísta incluyó 14 carreras, con muchos abandonos y un segundo lugar como mejor resultado (el 25 de mayo de 1969 en el autódromo de Buenos Aires). La Vuelta de Salta del 24 de agosto de 1969 fue su última competencia en la categoría y luego pasó al Sport Prototipos, donde corrió en cuatro oportunidades.

En solo cinco años demostró ser un piloto de primer nivel y un profesional llamado a ocupar los primeros planos. Tanto que en 1970 el Automóvil Club Argentino lo reclutó para ser parte de su equipo para la Fórmula 2 Europea. Tampoco defraudó: fue subcampeón en 1971 detrás de Ronnie Peterson. Con ese resultado, el santafesino se ganó un lugar en la Fórmula 1 en 1972 junto al equipo Brabham.

Aunque en el verano de 1971 ya había debutado sobre un F.1 en una carrera sin puntos en Buenos Aires (fue tercero con un McLaren), su debut oficial en la Máxima se produjo en el inicio de la temporada 1972, nuevamente en Autódromo Municipal. El séptimo lugar final también fue un buen resultado para un novato que ya había demostrado un gran talento.

Con Brabham tuvo sus mayores alegrías. Logró sus primeros podios en 1973 (tercero en el Gran Premio de Francia y Estados Unidos), sus primeras victorias en 1974 (ganó en Sudáfrica, Austria y Estados Unidos) y hasta su mejor actuación en el torneo cuando fue tercero en 1975, con un triunfo en Alemania incluido.

El idilio con la escudería que regenteaba Bernie Ecclestone terminó a fines de 1976, cuando decidió bajarse por la falta de confiabilidad de los motores Alfa Romeo. Decidió dejar el equipo en el GP de Alemania, en el que Niki Lauda sufrió un grave accidente.

Ante el futuro incierto del austríaco, que había sufrido graves lesiones por quemaduras, y al ver que Reutemann era un “desocupado”, Ferrari lo contrató para sustituir a Lauda. Sin embargo, Niki se recuperó rápidamente y el argentino continuó corriendo para la Scuderia, aunque con un auto no oficial.

En 1977 eso cambió: Ferrari le renovó el contrato a Lauda y reclutó como oficial a Reutemann, quien sustituyó al suizo Clay Regazzoni. Lole retribuyó la confianza muy rápido: fue tercero en el GP de la Argentina y logró su primer éxito para la Scuderia en la carrera siguiente, el GP de Brasil. Finalmente, se quedó con el cuarto lugar del torneo.

En 1978, esta vez con el canadiense Gilles Villeneuve como coequipier, también volvió a destacarse. Ganó en Brasil con el viejo chasis T2 y, con el modelo T3, volvió a ganar en el GP de Estados Unidos del Oeste, el GP de Gran Bretaña y el GP de Estados Unidos.

Culminó tercero en el campeonato, ganado por el estadounidense Mario Andretti con el invencible Lotus 78. Algunos problemas con la cúpula técnica del equipo italiano y una propuesta de Lotus, que lo quería para reemplazar a Peterson, fallecido en el GP de Monza de 1978, lo convencen a Reutemann para dejar Maranello y pasarse a las huestes del team de Colin Chapman.

Lamentablemente, el Lotus 79 fue muy inferior al modelo del año anterior. Aunque pudo hacer varios podios, Reutemann jamás consiguió ganar y tuvo que conformarse con el sexto lugar del certamen muy lejos del sudafricano Jody Scheckter, campeón ese año con Ferrari…

Profundamente decepcionado por la experiencia, Lole volvió a meter el cambio. Esta vez se fue a un equipo que estaba en franco ascenso gracias al aporte de capitales árabes: Williams. El primer año cumplió el rol de segundo piloto y trabajó en función de la consagración de su compañero australiano Alan Jones. No obstante, hizo grandes carreras, como el Gran Premio de Mónaco en el que ganó con lluvia. Ese año también subió al podio en otras seis oportunidades y, finalmente, ocupó el tercer lugar en el torneo.

Después del gran trabajo realizado en función del equipo, muchos pensaban que Reutemann tendría la chance de luchar por el cetro en 1981. Pero esto no sucedió. Ya en la primera carrera, en Long Beach (Estados Unidos), había recibido la orden de favorecer a Jones. Y la situación se repitió en la carrera siguiente, el GP de Brasil disputado bajo una lluvia torrencial. Sin embargo, Reutemann no le hizo caso al cartel “JONES-REUT” y se quedó con el triunfo.

Aunque el Lole volvió a ganar en el GP de Bélgica, la relación con el equipo fue la misma después de su “desobediencia”.  Igual llegó a pelear por el título, que finalmente ganó el brasileño Nelson Piquet con un Brabham de dudosa legalidad por sus suspensiones activas. Ese año Reutemann también se perjudicó con la decisión de la FIA de no computar para el torneo el GP de Sudáfrica, que había tenido al santafesino como vencedor, a raíz de un conflicto con algunas escuderías. Con esos puntos, la historia hubiese sido otra…

Cerca de cumplir los 40, en 1982 decidió retirarse después de disputar las dos primeras carreras del torneo. Tras abandonar la actividad, fue dos veces gobernador de Santa Fe y llegó a ser senador nacional.

Adiós Lole… Siempre estarás en nuestros corazones.

CAMPAÑA DEPORTIVA DE CARLOS REUTEMANN