El inglés Jenson Button, campeón de la Fórmula 1 en 2009, ha emprendido una nueva aventura: revivir a la prestigiosa marca británica Radford, cuyos orígenes datan de fines de la década de 1940.
Harold Radford & Co, fundada en 1948 por Harold Radford, fue una carrocera que se dedicaba a personalizar modelos de Mini, Ferrari, Aston Martin, Rolls-Royce y Bentley. Hasta llegó a colaborar con el desarrollo del emblemático GT40 de Ford.
Para darle una nueva vida a Radford, Button se asoció con Mark Stubbs, diseñador que trabajó para Aston Martin, Bentley, Ford, GM y Nissan; y Ant Anstead, mecánico y copresentador del programa Wheeler Dealers.
El primer modelo de la renovada compañía es el Radford Type 62-2, una interpretación moderna del Lotus Type 62 de 1969 creada en colaboración con Lotus Engineering.
El Radford Type 62-2 es una coupé con motor central que tendrá una producción limitada a 62 unidades que estarán disponibles con la icónica librea Gold Leaf o el color verde típico de Lotus.
“Es el momento idóneo para recuperar un nombre tan emblemático. Hay clientes que quieren algo único y especial, hecho a su medida. Y aquí entramos en juego nosotros”, explicó Button durante la presentación del modelo.
“Recuperar un nombre tan especial es una oportunidad única. Radford transmite prestigio a todo aquel que ama el mundo del automóvil. Por eso, cuando me ofrecieron la oportunidad no dude en asociarme al proyecto”, agregó JB, que será el encargado de probar cada uno de los vehículos.
El deportivo está concebido sobre el mismo chasis monocasco que Lotus usa para Exige y Evora, aunque el subchasis trasero fue modificado por Radford para mejorar la rigidez y resistencia. Además, está equipado con el V6 de 3.5 litros que ya se usan en los deportivos de la mítica firma fundada por Colin Chapman.
El Type 62-2 tendrá tres versiones: la Classic, con una potencia de 436 CV y transmisión manual de seis velocidades o una doble embrague de siete; la Gold Leaf, que incrementa su potencia a 506 CV gracias al uso de pistones y árboles de levas mejorados; y la JPS, que llega a los 607 caballos gracias a un sobrealimentador más avanzado y un software ajustado. Las dos variantes más potentes optan por un cambio de doble embrague, acompañado por un diferencial de deslizamiento limitado.
“Va a ser totalmente analógico y completamente atractivo, pero con todas las mejoras que cabría esperar de un Radford”, añadió Button. “Se conducirá como un coche totalmente distinto al resto. Hay una pureza en la conducción que se pierde en muchos coches de hoy en día. Me aseguraré de crear un automóvil hecho para el conductor, un rasgo que está incrustado en el ADN de todos los modelos de Lotus”, sostuvo.
La producción del Radford Type 62-2 comenzará a finales de este mismo año; mientras que las entregas están previstas para principios de 2022.
