Durante sus primeros años en la Fórmula 1, el austríaco Niki Lauda había demostrado poco y nada. Al menos en lo que a resultados se refiere. Entre 1971 y 1973 había disputado 27 Grandes Premios con March y BRM y solo tenía un quinto lugar como performance destacada.
Sin embargo, su conducta y temperamento lo destacaban sobre el resto. Eso fue lo que le llamó mucho la atención al suizo Clay Regazzoni, de quien recibió muy buenas referencias para ser su compañero en Ferrari a partir de 1974.
Con un auto competitivo la cosa cambió y Lauda pasó a formar parte del selecto grupo de pilotos capaces de lograr victorias. Ya su debut con la Scuderia fue sobresaliente: terminó segundo en el GP de Argentina. Aquella temporada logró sus dos primeras victorias y el cuarto lugar en el torneo.
Su consagración le llegó en 1975 con una campaña que incluyó cinco triunfos, un segundo puesto y dos terceros. Esos buenos resultados le permitieron alzarse con el título de campeón sobre el brasileño Emerson Fittipaldi (McLaren).
En 1976 había comenzado muy bien con cuatro triunfos en las seis primeras carreras, pero el grave accidente que sufrió en el GP de Alemania en Nürburgring lo sacó de la pelea.
Faltó a dos carreras por su recuperación y abandonó por propia voluntad en la carrera decisiva, el GP de Japón en Fuji. Eso le dejó la corona en bandeja al inglés James Hunt (McLaren), quien se la ganó por solo un punto.
La revancha llegó en 1977 y nuevamente con Ferrari. Fue más regular que efectivo. Ganó tres carreras, pero subió al podio en otras siete oportunidades gracias a seis segundos puestos y un tercero. Así batió al sudafricano Jody Sheckter (Wolf), quien también se impuso en tres competencias, aunque cosechó siete abandonos.
Lauda se llevó el “1” a Brabham en 1978. Ganó dos carreras, pero no peleó por el título. Lo mismo ocurrió en 1979, en una temporada pésima en la que acumuló once deserciones. Al terminar el torneo Lauda decidió colgar el casco y dedicarse a su empresa área.
Lamentablemente, el negocio no fue lo bien que él hubiese querido y eso lo motivó a calzarse una vez más el buzo y el casco. Regresó a la categoría en 1982 con McLaren, con el cual rápidamente logró buenos resultados.
En el primer torneo junto al team de Woking consiguió dos triunfos y el cuarto puesto en el campeonato. En 1983 no le fue tan bien (un segundo lugar como mejor resultado y la décima ubicación en el torneo), pero se desquitó en 1984. Logró cinco victorias y se quedó con su tercer cetro con medio punto de ventaja sobre su compañero francés Alain Prost, el más ganador del ejercicio con siete éxitos.
Lauda lució el “1” durante todo 1985, pero estuvo lejos de tener la performance del ejercicio anterior: Acumuló once abandonos y solo logró un triunfo. Con el final del torneo también llegó su retiro definitivo de la categoría.
En 13 temporadas de Fórmula 1, Niki Lauda disputó 171 GP’s. Corrió con 21 modelos de cinco constructores diferentes. Logró 25 victorias, 24 pole positions, 24 récords de vueltas y 54 podios. Y dejó su sello con tres títulos para ser recordado como uno de los grandes campeones de la Máxima.