Un Bugatti Chiron modificado pulverizó la marca del Koenigsegg Agera RS.
El Bugatti Chiron se ha convertido en el auto más rápido del mundo tras alcanzar los 490,484 km/h en Ehra-Lessien, el famoso circuito de pruebas del Grupo VW. La nueva marca superó con holgura la establecida en 2017 por el Koenigsegg Agera RS que había registrado 447 km/h.
Para conseguir el récord, Bugatti optó por utilizar “una unidad cerca de producción” con ciertas características técnicas ideales para lograr mayor velocidad. Entre las variantes se destacan su longitud, que se extendió en 25 cm en comparación al modelo original, y una carrocería sin el alerón trasero activo y con una sección posterior carenada para reducir la resistencia aerodinámica.
También se modificó la suspensión para ir “bien pagado” a la pista y las prestaciones del motor W16 de 8.0 litros y cuatro turbos con 1.600 CV de potencia que se envían a las cuatro ruedas a través de una transmisión de doble embrague y siete velocidades.
Al interior se lo dotó de una butaca de competición a medida del piloto Andy Wallace, una estructura de tubular por seguridad y otras medidas para bajar el peso total.
“¡Qué récord! Estamos encantados de ser el primer fabricante en haber alcanzado una velocidad de más de 480 km/h. Es un hito para la eternidad. Me gustaría agradecer a todo el equipo y a Andy Wallace por este excelente desempeño”, afirmó Stephan Winkelmann, presidente de Bugatti.