Inspirado en el Bugatti Type 35 de 1924, el Bugatti Baby II es un coche eléctrico de juguete que también puede ser conducido por adultos.
Como parte de la celebración de su 110 aniversario, Bugatti desarrolló un modelo sumamente peculiar que le rinde homenaje al Bugatti Baby de 1926. Se trata del Bugatti Baby II, un pequeño auto para niños que también puede ser conducido por adultos.
El Bugatti Baby II, desarrollado en colaboración con The Little Car Company, está inspirado en el Bugatti Type 35 de 1924 y es totalmente eléctrico gracias a un sistema compuesto por baterías de iones de litio y frenado regenerativo.
Como parte de esta evolución con respecto al primer Bugatti Baby, el tamaño del vehículo creció un 50% (mide 2.8m de largo y 1m de ancho) y recibió un sistema de deslizamiento de los pedales para ser ajustado a distintas tallas.
Asimismo, la carrocería en color azul equipa llantas de aleación, neumáticos Michelin y el sistema de suspensión y dirección idénticos al auto original.
El volante se sitúa delante de un salpicadero de aluminio con instrumentos Bugatti personalizados. Mientras que los coches originales tenían un tacómetro con medidores de presión de aceite y combustible, estos fueron reemplazados por un velocímetro, un indicador de nivel de batería y un medidor de potencia.
También está equipado con bocina, espejo retrovisor, freno de mano, luces delanteras y un control remoto para desactivarlo desde una distancia de hasta 50 metros en caso de que el conductor carezca de experiencia al volante.
El Bugatti Baby II tiene un peso de 230 kilogramos y lleva su potencial eléctrico a las ruedas traseras por medio de un diferencial de deslizamiento limitado y dos modos de manejo: Infantil, de 1kW (1.3 CV) con la velocidad máxima limitada a 20 km/h; y Adulto, de 4kW (5.3 CV) con una máxima limitada a 45 km/h.
Además, para aquellos entusiastas que quieran aún más poder, algunas versiones vienen con una Speed Key al igual que el Chiron que permite una potencia de hasta 10kW (13.4 CV) y desactiva el limitador de velocidad.
Todo este poder está respaldado por dos tamaños de batería extraíble: un paquete estándar de 1.4 kWh y una versión de largo alcance de 2.8 kWh. Si bien la autonomía depende del estilo de conducción, se espera que con paquete más grande sea de 30 kilómetros.
El Bugatti Baby II tiene una producción limitada a 500 unidades que se venden a 33.000 euros cada una.