BMW y Surrey NanoSystems colaboraron para pintar un BMW X6 de tercera generación con la pintura de nanoestructura Vantablack VBx2.
El Salón de Frankfurt fue el escenario elegido por BMW para la presentación mundial de la tercera generación del BMW X6, el coche que creó el segmento de los Sports Activity Coupés hace ya diez años. Entre las versiones expuestas de este modelo se destaca una por algo particular: un acabado de pintura de nanoestructura Vantablack VBx2, que realza a la perfección el expresivo lenguaje de diseño del nuevo X6 y su dominante y muscular apariencia.
Este exclusivo show car fue el resultado de la colaboración entre BMW y Surrey NanoSystems, inventores de la tecnología Vantablack.
El BMW X6 es el primer y único vehículo en el mundo que cuenta con un acabado de pintura Vantablack VBx2. “Habíamos rechazado numerosas solicitudes de varios fabricantes de automóviles”, explicó Ben Jensen, fundador y Director Técnico de Surrey NanoSystems. “Pero el BMW X6, con su diseño único y expresivo, nos hizo considerar la idea”, agregó.
Con aspectos destacados del diseño, como la parrilla de riñones opcional Iconic Glow, los distintivos faros dobles y las impactantes ópticas traseras, el nuevo BMW X6 ofrece contrastes fascinantes que acentúan el acabado de pintura Vantablack VBx2, que cambia la percepción visual de la forma tridimensional de un objeto por parte del espectador.
Una superficie recubierta en Vantablack pierde sus características definitorias para el ojo humano, con objetos que parecen bidimensionales. Esto puede ser interpretado por el cerebro como mirar fijamente a un agujero o incluso a un vacío, lo que hace que Vantablack sea un acabado de pintura inadecuado para vehículos, ya que se eliminan virtualmente todos los detalles y aspectos destacados del diseño.
Por este motivo, en el BMW X6 show car se empleó la variante VBx2, desarrollada inicialmente para su uso en aplicaciones arquitectónicas y científicas. Este revestimiento puede ser pulverizado y tiene una reflexión hemisférica total del uno por ciento (THR), lo que significa que todavía es considerado como “súper negro”, al mismo tiempo que permite una pequeña cantidad de reflexión desde todos los ángulos. Por lo tanto, los materiales pintados con él parecen perder su apariencia tridimensional, como se demuestra de un modo impresionante en el BMW X6.
Vantablack es sinónimo de una completa gama de recubrimientos y pinturas extremadamente negros, como el VBx2. Su nombre es un acrónimo -en sus dos primeras sílabas- de la tecnología que activa a este negro superior: Vertically Aligned Nano Tube Array (Matriz de Nano Tubos Alineados Verticalmente), una matriz hecha de carbono.
Cada uno de estos nanotubos de carbono tiene una longitud entre 14 y 50 micrómetros, con un diámetro de 20 nanómetros, alrededor de 5.000 veces más delgado que un cabello humano.
De esta forma, en un centímetro cuadrado caben alrededor de mil millones de estos nanotubos de carbono alineados verticalmente. Cualquier luz que incida sobre esta superficie es absorbida casi por completo, en lugar de ser reflejada, y convertida en calor.
Esta tecnología fue inicialmente desarrollada para el recubrimiento de componentes espaciales y debe ser aplicada a temperaturas tan bajas de hasta -430ºC, es adecuado para materiales delicados como el aluminio. Además, los componentes ópticos recubiertos con Vantablack permiten la observación de estrellas tenues y galaxias muy distantes, que la luz del sol hace que sean difíciles de detectar.
La primera generación de Vantablack, introducida por Surrey NanoSystems en 2014, absorbió hasta el 99,965 por ciento de la luz, eliminando casi por completo la reflectancia y la luz dispersa.