BMW utiliza en su Centro de Investigación e Innovación de Múnich (Alemania) la tomografía computarizada en el desarrollo, producción y análisis de prototipos con la que logra un mejor control de calidad desde el inicio de la fabricación de vehículos.
El escaneo de rayos X es realizado por cuatro robots que se mueven alrededor del exterior del vehículo para producir imágenes de secciones transversales que, posteriormente, se emplean para realizar exámenes detallados de innovaciones, nuevos materiales y tecnologías de pegado, ha explicado el consorcio automovilístico en un comunicado.
El director de integración de producción y de la planta piloto, Udo Hänle, ha señalado que “el uso de este sistema de tomografía computarizada de última generación permitirá analizar los prototipos al detalle sin tener que desmantelarlos”.
Con este nuevo sistema se podrá verificar las conexiones de soldaduras y tornillos, o el estado de la carrocería antes y después de ser pintada, proceso en el que las temperaturas extremas pueden afectar a las uniones adhesivas.
Asimismo, los ingenieros del Centro de Investigación e Innovación de Múnich están llevando a cabo investigaciones para establecer hasta qué punto se puede usar la inteligencia artificial para evaluar la información recogida por los robots.
Para ello y mediante el proceso de “grandes cantidades de datos”, el software puede aprender los diferentes patrones que se producen, vincular elementos individuales a los datos y evaluar los hallazgos de forma automática.