BMW aprovechó el Salón de Shangai para presentar el BMW i7 M70, la versión más deportiva y potente de su berlina eléctrica. Se trata del tercer modelo M Performance con sistema de propulsión cero emisiones.
El i7 M70, que se basa en el i7 convencional, presenta varias peculiaridades estéticas, como la parrilla negra, el alerón trasero en el mismo tono y una pintura bicolor, aunque no se ha confirmado si este último detalle viene de serie. Las llantas pueden ser de 20 o de 21 pulgadas y están parcialmente en negro, al igual que las carcasas de los retrovisores.
El diseño del habitáculo mantiene el estilo de lujo moderno, pero con accesorios y detalles como los embellecedores M iluminados en los umbrales de las puertas, volante M de cuero, reposapiés M para el conductor e indicadores específicos M en la pantalla BMW Curved Display.
Todo el sistema multimedia se opera mediante la interfaz BMW OS 8.5 con un selector iDrive mejorado con funciones QuickSelect.
El motor del BMW i7 M70 se compone de dos impulsores, uno en la parte delantera y otro en la trasera. El delantero mantiene los mismos 258 caballos que la versión xDrive60, mientras que el trasero aumenta de 313 a 490 caballos. La potencia total es de 660 CV y el torque máximo es de 1.100 Nm, disponible con la función M Sport Boost y M Launch Control.
El i7 M70 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos; mientras que la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h. De esta manera es el modelo más rápido de la Serie 7.
La batería tiene una capacidad de 101,7 kilovatios hora, aunque aún no se ha desvelado su autonomía. La potencia máxima de carga que admite la batería por corriente continua son 195 kilovatios, permitiendo recuperar del 10% al 80% de la autonomía en solo 34 minutos.
BMW ha incorporado un modo de conducción llamado Max Range para alargar al máximo la autonomía, limitando la velocidad máxima a 90 km/h y desactivando elementos como la climatización.
El peso del auto es de 2.689 kilos y cuenta con suspensión neumática adaptativa en ambos ejes. Además, BMW ha mejorado la rigidez del conjunto, incorporando una dirección activa y una nueva estabilizadora activa. También se han incorporado unos discos de freno de mayores dimensiones, lo que mejora la eficiencia en la frenada.
El BMW i7 M70 se presenta como el vehículo eléctrico más potente de la historia de la marca, con una serie de peculiaridades estéticas y un sistema de conducción que optimiza al máximo la autonomía de la batería.
Este modelo promete ser una apuesta interesante para aquellos conductores que buscan potencia y deportividad en un coche eléctrico.