La edición 2019 del Gran Premio de Brasil se recordará por la épica victoria del holandés Max Verstappen (Red Bull) y por el increíble incidente entre el alemán Sebastian Vettel y el monegasco Charles Leclerc, los pilotos de Ferrari.
Ambos se tocaron a pocas vueltas del final cuando luchaban por la cuarta posición y tenían grandes opciones de subir al podio en una competencia que tuvo un final repleto de emociones.
“Creo que fue una pena por el equipo, pudimos haber obtenido un resultado mejor y, en mi opinión, lo merecíamos”, afirmó Vettel tras la carrera. “Estábamos luchando entre nosotros en la chicana. Era una lucha bastante agresiva. Salí mejor de la curva dos y tres y pensé que ya lo había pasado. No sé porqué nos tocamos. Lamentablemente, esto terminó la carrera para ambos”, se lamentó el cuatro veces campeón.
Menos reflexivo se mostró Leclerc, quien admitió sentirse “muy decepcionado” por el episodio aunque aclaró que su relación con Vettel permanecerá “sin cambios”.
“Es una situación para analizar, los dos estamos decepcionados por el equipo, él intentó pasar por adentro. El episodio no condiciona nuestro vínculo, somos bastante maduros”, insistió el joven piloto.
Los comisarios deportivos consideraron que la acción fue un accidente normal y dejaron abierta la cuestión sobre quién fue el culpable. En ese sentido Mattia Binotto, el jefe del equipo, afirmó que analizará lo sucedido una vez que esté en la sede de la Scuderia en Maranello. No obstante, aclaró que como el segundo puesto en la Copa de Constructores era seguro, se les permitió conducir libremente. “Pero la conducción libre no significa permitirse acciones estúpidas entre dos compañeros de equipo. Y esa fue una acción estúpida para mí”, aseguró.
“Los dos eran libres para luchar, los dos podrían haber evitado el toque, los dos son culpables. ¿Quién tiene mas culpa? Estas cosas no se deben analizar en caliente, cada piloto tiene su punto de vista, pero deben saber que han dañado el trabajo de todo el equipo”, agregó el team-manager.
