¿Qué sucederá con el Gran Premio de Mónaco? Esa es la gran pregunta que se hacen por estas horas los fans de la Fórmula 1. El actual contrato vence este domingo y si bien el Automóvil Club de Mónaco (ACM) negocia con Liberty Media su renovación no hay nada seguro. Más teniendo en cuenta que la Máxima quiere hacerle un hueco a nuevos escenarios, además de contar a partir de 2023 con dos GP’s llenos de glamour como el que se disputa en el Principado: los de Miami, que debutó este año; y Las Vegas, que lo hará el próximo.
Se ha especulado que la carrera, que forma parte del calendario desde el primer torneo de la F.1 en 1950, podría alternarse con otras, rompiendo así con la tradición de ediciones anuales. Sin embargo, no todos piensan que esto sea lo correcto.
Un ejemplo es el inglés Bernie Ecclestone, mandamás de la Máxima hasta mediados de 2016. “No creo que nadie tenga las bolas para quitarle esa carrera a Mónaco”, explicó el magnate de 91 años a la agencia Reuters.
Ecclestone dijo que había hablado con el presidente del ACM, Michel Boeri, el jueves y que éste era optimista sobre la continuidad del GP. “Todavía están súper, súper felices y confiados con todo sin ningún drama. Así que no veo ningún problema en absoluto”, contó.
“Ya sea la peor carrera o la mejor carrera o lo que sea es una de las joyas de la corona”, insistió Ecclestone, que con esta frase dejó claro que sería un error romper con la continuidad de la competencia.
Ecclestone también dijo que regularmente escuchaba a los promotores explicar cómo iban a hacer las cosas mejor que Mónaco. “Mira Miami. Eso no fue una carrera de Fórmula 1… Podría haber sido una carrera de un club local, ¿no? Tenían esos botes en el estacionamiento, tratando de que pareciera Mónaco”, disparó.
Sus palabras fueron una directa referencia a uno de los temas más comentados del primer GP de Miami, que se realizó en el predio del Hard Rock Stadium de los Miami Dolphins: un Beach Club sin playa y una Marina sin agua….
Había yates reales, aunque estaban sobre una superficie especial de vinilo diseñada para que ante las cámaras de TV pareciera que se balanceaban suavemente sobre las olas.