A causa de la pandemia provocada por el Covid-19, varios vehículos se vieron obligados a estar estacionados y sin uso. La batería fue el repuesto que multiplicó sus ventas y que experimentó un auténtico boom debido a la gran cantidad de particulares que descubrieron que, de un día para el otro, su auto no arrancaba aún cuando le habían dado marcha semanalmente de modo preventivo.
Desde Acubat, empresa especializada en el recambio de este repuesto, con 25 años de trayectoria en el mercado nacional y seis sucursales en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, anunciaron un crecimiento de un 50% durante 2020.
Con este escenario, realizaron un sondeo reciente en sus redes, sobre el uso de las baterías en los millennials, tomando una muestra compuesta de 250 personas, integrada por un 64% de residentes de CABA y GBA y un 36% de interior.
Entre los primeros datos, un 58% confirmó que realiza la compra de baterías en forma presencial en lugar de hacerlo en una tienda online y que prefiere ir a un local en vez de que la cambien en su casa; 7 de cada 10 personas no piensan hacer un chequeo de su batería antes de la llegada del frío. El rango etrio de los que respondieron fue en un 75% menores de 25 años.
“La batería es un elemento al que no se le presta atención hasta que, sin previo aviso, deja de funcionar”, señala Luz Valbuena, responsable de marketing de Acubat. “Lo que sucede es que en casos como el de la cuarentena, no alcanza con darle marcha a nuestro auto una vez a la semana por espacio de 10 minutos. Lo que se sugiere para mantener la batería en con óptima carga es que el vehículo esté funcionado entre tres y cuatro veces por semana, por al menos 20 minutos”, afirma la ejecutiva.
En tanto, a los argentinos parece gustarle el “hágalo usted mismo”, y sentirse aptos para el mantenimiento y/o reemplazo de la batería de un vehículo con sus propias manos: un 69% afirmó que se animaría a cambiar la batería solo, sin la ayuda de un especialista. Aunque el lugar tradicional parece seguir siendo un local de baterías: 83% eligió hacerlo en un local mientras que un 17% con servicio a domicilio.
“Las baterías cuentan con una serie de testigos que permiten conocer su estado, de todos modos lo que sugerimos es realizar un control con el equipo adecuado para saber si presenta alguna falla o si se está cargando como corresponde. De lo contrario es muy difícil anticipar cuándo dejará de funcionar”, advierte Valbuena.
¿Cuál es la vida útil aproximada de una batería? Dependiendo del uso, una batería de automóvil puede rendir unos 60.000 km o entre dos años y medio y tres años, lo que ocurra primero.
“La elección de la batería debe ser vista como una inversión debido a que se trata de un componente que no se volverá a cambiar en mucho tiempo pero al que se le exige a diario, en todo momento. Por eso es importante elegir una de marca reconocida y colocada por un profesional, lo que asegurará su garantía de posventa y la posibilidad de realizar controles gratuitos”, finaliza la ejecutiva.