A lo largo de la historia del automovilismo hubo muchas mujeres que, por ese amor a la adrenalina y a la velocidad, se pusieron detrás del volante de un auto de competición y lucharon de igual a igual con los hombres. Aquí las cuatro piloto mujeres que más lejos llegaron gracias a su talento y constancia…
MICHEL MOUTON
Esta francesa dejó su marca en el Mundial de Rally en los primeros años de la década de 1980. Como piloto oficial Audi logró cuatro triunfos y nueve podios. Además, se consagró subcampeona de la especialidad en 1982 detrás del alemán Walter Röhrl. Luego de su retiro se involucró en la organización de la Carrera de Campeones, una competencia que reúne a las principales figuras del automovilismo. En la actualidad es presidente de la Comisión de la Mujer y el Deporte Motor de la Federación Internacional del Automóvil.
JUTTA KLEINSCHMIDT
Mientras estudiaba física e ingeniería esta alemana se subió a una moto y comenzó participar en 1987 en competencias de todo terreno. A mediados de los ‘90 cambió las motocicletas por los autos, primero como navegante y luego como piloto. Detrás del volante tuvo grandes actuaciones en el rally Dakar, la carrera más dura del mundo. Su momento de gloria en esta prueba llegó en 2001 cuando, a los 38 años, se quedó con la victoria y se convirtió en la primera mujer en lograrla.
ELLEN LOHR
También nació en Alemania, aunque eligió la pista para desarrollar su campaña deportiva. Se destacó en divisiones menores de su país hasta que en 1987 desembarcó en el DTM, la categoría de autos de turismo más importante del mundo. En 1992, con 27 años, inscribió su nombre en la lista de ganadores de la serie al imponerse en Hockenheim con dos escoltas de lujo: su compatriota Bernd Schneider, el corredor más exitoso de la especialidad; y el finlandés Keke Rosberg, campeón de Fórmula 1 en 1982.
DANICA PATRICK
Esta estadounidense se destacó en la IndyCar, la segunda categoría de monopostos más importante del planeta detrás de la Fórmula 1. Pasó a la historia al ganar una carrera en el óvalo japonés de Motegi en 2008; mientras que en 2009 logró otro hito al terminar tercera en las 500 Millas de Indianápolis. Una vez cumplido su ciclo en los autos de fórmula pasó al NASCAR, donde llegó a marcar la pole position en las 500 Millas de Daytona de 2013. En 2017, con 35 años, anunció su retiro de la actividad, algo que hizo efectivo tras disputar la edición 2018 de las Daytona 500.