La marca alemana Audi está implementando una nueva estrategia de inversión orientada al futuro que contempla un desembolso total de unos 40.000 millones de euros en los próximos cinco años y parte de esta inversión, 14.000 millones de euros, se destinará a la movilidad eléctrica entre 2019 y 2023.
Las inversiones previstas en los próximos cinco años irán a parar a las factorías, así como a terrenos y a equipamientos, además de a actividades de investigación y desarrollo. La partida de 14.000 millones de euros se concentrará en electromovilidad, digitalización y conducción eléctrica.
El presidente de la firma de los cuatro aros, Bram Schot, aseguró que estas cifras de inversión ponen de manifiesto que Audi está llevando a cabo un acercamiento sistemático hacia la movilidad eléctrica y que la compañía está más centrada en su futuro. “Estamos priorizando de forma consistente nuestros recursos para unos productos y servicios orientados al futuro que sean altamente atractivos y relevantes para el mercado”, aseguró el máximo responsable de la empresa con sede en Ingolstadt.
Como parte de esta estrategia de impulso al vehículo eléctrico, la corporación alemana lanzará, además del e-tron, su primer eléctrico, diferentes automóviles eléctricos en los próximos años. Así, para 2025 la firma contará con cerca de 20 modelos electrificados, de los que la mitad de ellos será 100% eléctrico.
Asimismo, Audi seguirá destinando recursos a las actividades de digitalización tanto de sus automóviles como de sus instalaciones y también continuará expandiendo su negocio con nuevos servicios digitales.