La marca alemana Audi reducirá de forma progresiva su producción de vehículos de combustión interna hasta 2033, por lo que desde 2026 solo lanzará al mercado modelos 100% eléctricos.
Así lo anunció Markus Duesmann, el consejero delegado de la compañía de Ingolstadt, que ha indicado que como parte de su reestructuración estratégica, la compañía está acelerando su transición hacia la movilidad cero emisiones.
“No creo en el éxito de las prohibiciones. Creo en el éxito de la tecnología y de la innovación”, indicó el directivo, tras lo que ha añadido que el momento exacto en el que se dejen de vender motores de combustión lo decidirán los clientes y la legislación, por lo que espera que en China todavía haya demanda de estos coches después de 2033. De esta manera, reconoce que podría haber una oferta de coches fabricados allí con estas mecánicas.
Por todo ello, Audi ampliará su gama de automóviles eléctricos. Para 2025 espera tener más de 20 modelos. “Con esta hoja de ruta estamos creando la claridad necesaria para hacer una transición decisiva y poderosa hacia la era eléctrica. Estamos enviando la señal de que Audi está listo”, añadió Duesmann.
Para la empresa, la expansión de una infraestructura de carga generalizada y de fuentes de energía renovables también es “crucial” para el aumento de la movilidad eléctrica y la aceptación por parte de la sociedad. Por ello, Audi participa en diferentes iniciativas vinculadas con ambos temas.
Además, la firma de los cuatro aros también continúa invirtiendo en el desarrollo de motores de combustión más eficientes. “El último motor de combustión interna de Audi será el mejor que hayamos construido”, sentenció Duesmann.