A solo unos días para que Aston Martin anuncie su acuerdo con el legendario diseñador británico Adrian Newey, el español Fernando Alonso, piloto de la marca en la Fórmula 1, ya maneja un vehículo creado por el astro del diseño que llevó al estrellato a Red Bull. Se trata del Aston Martin Valkyrie, el hypercar desarrollado por Red Bull Technology a pedido de la firma de Gaydon.
El Aston Martin Valkyrie de Alonso, personalizado por Q by Aston Martin, no solo es un símbolo de exclusividad, sino que incorpora la más alta tecnología automovilística, con un ADN directo de la Fórmula 1.
Impulsado por un motor híbrido V12 de 6.5 litros que genera la asombrosa cifra de 1.155 CV, este vehículo es la culminación de años de experiencia en la pista. Diseñado por Adrian Newey, el genio detrás de algunos de los coches más exitosos en la historia de la F.1, el Valkyrie es un testimonio del compromiso de Aston Martin con la ingeniería de vanguardia.
“Es difícil expresar con palabras lo mucho que he esperado este día”, declaró Alonso. “El Valkyrie es realmente un F.1 hecho para la carretera, que incorpora muchos de los conocimientos y la tecnología de toda la experiencia que Aston Martin tiene en la pista”, añadió.
Este vínculo con Newey adquiere una relevancia especial ahora que el ingeniero está próximo a unirse al equipo Aston Martin en Fórmula 1. Para Alonso, este es un preludio de lo que podría venir en las pistas.
El Valkyrie es un F.1 disfrazado de coche de producción, con una capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 2,5 segundos, lo que coloca a Alonso en una posición de privilegio para experimentar de primera mano la ingeniería que podría potenciar su rendimiento en las pistas en las próximas temporadas.
Alonso no solo ha recibido un Valkyrie cualquiera, sino una versión completamente personalizada para él. Inspirado en el AMR24, el monoplaza con el que compite en la Fórmula 1, el coche está pintado en el característico Aston Martin Racing Green, con detalles en AMR Satin Lime que destacan los elementos aerodinámicos del vehículo.
Los detalles no terminan en el exterior. Dentro del habitáculo, dominado por fibra de carbono y Alcántara, se puede apreciar el logotipo personal de Alonso bordado en los reposacabezas, y, como un tributo especial, el pedal de aceleración de aluminio anodizado lleva grabado el número 14, que identifica al bicampeón en la F.1.
Lo que realmente diferencia al Valkyrie del resto de hypercars es su capacidad de trasladar la tecnología de la Fórmula 1 a las carreteras. El túnel Venturi, que permite mejorar el flujo de aire por debajo del coche, es un claro ejemplo de cómo la aerodinámica de la F.1 se ha adaptado para uso en carretera. Cada detalle en el diseño del Valkyrie está pensado para maximizar su rendimiento, desde los faros LED hasta los alerones que mejoran su estabilidad a altas velocidades.
La creación del Valkyrie ha sido un proceso que ha llevado años de desarrollo y más de 2.000 horas de trabajo manual por cada unidad producida. Solo 150 ejemplares de este exclusivo modelo verán la luz, y cada uno de ellos será probado en la legendaria pista de Silverstone antes de ser entregado a sus propietarios.