El Aston Martin DBR1, producido entre 1956 y 1958 por la marca de Gaydon, es uno de los vehículos de competición más bellos de la historia. Pero además de bonito también fue exitoso ya que logró una decena de victorias en las carreras de resistencia más emblemáticas de la década de 1950.
Aston Martin solo construyó cinco unidades de este modelo, tres de los cuales consiguieron triunfos. El chasis más exitoso fue el DBR1/2 que logró siete éxitos, entre ellos en las 24 Horas de Le Mans de 1959 con el inglés Roy Salvadori y el estadounidense Carroll Shelby como pilotos. El DBR1/3 lo siguió con dos competencia ganadas; mientras que el DBR1/1 que ilustra este post solo ganó una prueba.
El DBR1 nació gracias a una nueva reglamentación para las carreras de resistencia que permitía competir con autos que no necesariamente debían estar en producción. Ante la posibilidad de crear un deportivo exclusivo para competir, Aston Martin le encargó la tarea a su diseñador jefe Ted Cutting.
Tomando la base del DB3S que la firma británica utilizaba para correr, Cutting hizo las modificaciones necesarias para mejorar su rendimiento. Lo dotó de un perfil más bajo y de una carrocería completa con un gran respiradero triangular en el lateral, un rasgo de diseño que se convirtió en estándar en los futuros Aston Martin.
El deportivo fue equipado inicialmente con un motor de aleación de 2.5 litros derivado del Lagonda Straight-6 para cumplir con las regulaciones de 24 Horas de Le Mans de 1956. Pero después se le colocó uno de 3.0 litros con 250 caballos de potencia. La transmisión de cinco velocidades estaba montada en posición transaxle y contaba con los entonces novedosos discos de freno con pastillas ligeras.
Además de Salvadori y Shelby, el Aston Martin DBR1 también fue conducido por otros grandes pilotos como Tony Brooks, Stirling Moss y Jack Brabham.
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