El paralelo a su programa de competición en el Mundial de Rally Raid, Prodrive encaró otro proyecto: desarrollar un auto de calle basado en el prototipo Hunter de competición. Después de varios meses de trabajo, la versión definitiva de este súper SUV ya está lista para desafiar los terrenos más difíciles.
“Hay numerosos hipercoches en el mercado, sin embargo todos necesitan buenos caminos o incluso pistas de carreras para mostrar su rendimiento”, afirmó David Richards, presidente de Prodrive.
“Identificamos que en ciertas partes del mundo, particularmente en el Medio Oriente, existen vastas extensiones por explorar que van mucho más allá del acceso que brindan las carreteras asfaltadas. Por lo tanto, ¿por qué no crear un vehículo que brinde la oportunidad de explorar estas regiones con un rendimiento mucho mayor que el ofrecido por cualquier vehículo todoterreno anterior?”, reflexionó el ex navegante.
Definido como un vehículo especial para la aventura tiene tracción en las cuatro ruedas y un motor sin restricciones, en comparación con el vehículo con el que el francés Sébastien Loeb terminó segundo en la última edición del rally Dakar.
Este Hunter conserva el impulsor, la transmisión y la suspensión del coche de competición, aunque para mejorar la facilidad de conducción la caja de cambios secuencial manual ha sido sustituida por una con paddle shift de seis velocidades, lo que proporciona un cambio de marcha suave en solo milisegundos.
Debido a que no se tiene que cumplir con un reglamento técnico, Prodrive llevó al extremo a este hypercar todo terreno. El motor V6 biturbo de 3.5 litros fue refinado y reajustado para producir más de 600 CV y 700 Nm de par, es decir el 50% más de potencia que el auto de carrera. La entrega de dicho poder es más suave y fácil de conducir.
Prodrive estima que el Hunter de serie acelerará de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos; mientras que la velocidad máxima será de casi 300 km/h.
El vehículo está fabricado sobre un chasis de marco de acero de alta resistencia y cuenta con una jaula de protección homologada por FIA. Está equipado con una suspensión acorde a su rendimiento y neumáticos todoterreno de 35” hechos a medida para optimizar el agarre sobre terreno accidentado y arena.
Si bien el Hunter es incluso más rápido y capaz que el vehículo de carreras, también es más refinado. Ian Callum, que diseñó el exterior del coche de competición original, ha vuelto al proyecto para crear un nuevo interior más acorde con el uso diario. Una pantalla digital brinda al conductor toda la información importante que necesita, mientras que la consola central alberga los controles más tradicionales que se encuentran en un automóvil de carretera.
El valor del Prodrive Hunter es de 1.5 millones de dólares. El primer vehículo de desarrollo está actualmente de gira por el Medio Oriente, donde los interesados tienen la oportunidad de conducirlo y confirmar sus especificaciones personales. Las primeras entregas están previstas para fin de año.
EL PRODRIVE HUNTER EN FOTOS