A partir de la temporada 2018/2019, la Fórmula E innovó con el Modo Ataque, una modalidad que les permite a los pilotos superar a un rival al pasar por una zona de activación que les otorga 25 kW de potencia adicional.
La duración y la cantidad mínima de veces que los participantes pueden utilizarlo lo determina la Federación Internacional del Automóvil una hora antes de la carrera, esto significa que los pilotos y equipos disponen de 60 minutos para terminar de decidir la estrategia de la carrera.
Para el alemán André Lotterer, uno de los pilotos del DS Techeetah, esta modalidad le aporta atractivo a la única categoría de monopostos de autos eléctricos del planeta. “El Modo Ataque hace las carreras más emocionantes y es una tecnología que el equipo desarrolla en profundidad. No somos solo los pilotos decidiendo pasar por ese lugar para ganar más potencia, hay toda una estrategia detrás”, aseguró.
“La Fórmula E es un campeonato muy competitivo y súper creativo en el que todos tenemos los mismos autos, las mismas baterías, mismos equipamientos. Depende realmente de nosotros desarrollar la transmisión más eficiente y también usar la energía del modo más eficiente y eso nos hace creativos”, culminó el alemán, en la previa de la presentación de la categoría en Sanya (China).