Con un pulso en pista que acabó en insulto, la tensión entre los candidatos al Mundial de Fórmula 1, Max Verstappen (Red Bull) y Lewis Hamilton (Mercedes), subió de intensidad el viernes en los últimos entrenamientos libres del Gran Premio de Estados Unidos.
En el momento de mayor temperatura, Hamilton enfureció a Verstappen, líder de la clasificación de pilotos, al adelantarle por el interior cuando el neerlandés enfilaba la última curva del Circuito de las Américas de Austin (Texas).
El Mercedes del británico, siete veces campeón mundial, provocó que Verstappen saliera del trazado y le dificultó el regreso para la recta final, en la que rodaron emparejados con sus autos a centímetros de distancia.
El neerlandés, que aventaja a Hamilton por seis puntos en la clasificación general, protestó por la acción en la radio del equipo y le llamó “estúpido idiota” mostrándole su dedo medio. El neerlandés nunca pareció recuperar el aplomo y terminó octavo a 878/1000 de Sergio Pérez, su compañero.
A dos días de la carrera de Austin, la 17ª de las 22 pruebas de la temporada, la rivalidad entre los dos pilotos se ha recrudecido considerablemente tras sus enfrentamientos en el Gran Premio de Italia en septiembre y en el de Gran Bretaña de julio.
El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, se mostró después más conciliador en declaraciones a la prensa. “Obviamente estaban haciendo fila para empezar la vuelta y Lewis decidió adelantarse a Max allí”, dijo Horner a UK Sky TV. “Ellos tienen una regla no escrita en sesiones como ésta de que se turnan y Max estaba señalando que era el primero en la fila”.
Verstappen, que persigue su primer campeonato de Fórmula 1 a los 24 años, nunca encontró un espacio para hacer otro intento. “Por qué siempre vamos en el tráfico. Jesús”, reclamó en un mensaje de radio posterior.
Tras la sesión, sin casco pero con la mascarilla puesta, Verstappen expresó su desconcierto por un incidente poco habitual en estos entrenamientos. “Solo fue un lío con el tráfico”, dijo antes de abordar el incidente con Hamilton. “Todos estamos alineados para dar nuestras vueltas, así que no entiendo muy bien qué ha pasado ahí”.