“Hay muchos rumores sobre la Fórmula E. Y créeme, la mayoría son ciertos”. Alberto Longo sonríe cuando cuenta cómo se trazó el rumbo de la categoría eléctrica durante una cena en un restaurante parisino en 2011. Con él estaban en la mesa el francés Jean Todt, titular de la Federación Internacional del Automóvil; y su compatriota Alejandro Agag, fundador y actual Presidente de la serie. Allí hablaron del futuro de la movilidad y rápidamente coincidieron en que sería definitivamente eléctrico.
En algún momento de esta notable velada, a estos visionarios se les ocurrió que la FIA debía encabezar esta iniciativa y lanzar el primer campeonato del mundo de monoplazas eléctricos. “Alejandro reconoció inmediatamente el potencial y se ofreció como promotor. Los demás estuvimos de acuerdo. Esa servilleta está enmarcada y ahora está colgada en la pared sobre la mesa de ese restaurante”, explicó Longo.
El 27 de agosto de 2013, los viejos amigos Agag y Longo recibieron el visto bueno oficial de la FIA para crear la Fórmula E. “La primera carrera estaba prevista para 2015. Solo eso habría supuesto un enorme reto. En ese momento, no teníamos absolutamente nada, ni tecnología, ni equipos, ni pilotos, ni ciudades, ni socios”, recuerda Longo en podcast Inside E.
Sin embargo, al final les dieron aún menos tiempo. En enero de 2014, justo después de que los primeros equipos se hubieran inscrito, llegó una llamada de la sede de la FIA en París pidiendo que adelantaran la salida a otoño. “Ese fue el mayor reto de nuestras vidas, pero nuestro sueño se hizo realidad con la primera carrera en Pekín, el 13 de septiembre”.
La Fórmula E siguió evolucionando mucho más rápidamente de lo previsto. “Si alguien nos hubiera dicho hace siete años que estaríamos donde estamos ahora, habría contestado que estaban absolutamente locos”, dice. “El hecho de que hayamos llegado tan lejos y tan rápido es un verdadero triunfo”. Sin embargo, el éxito conlleva responsabilidad. “Tenemos que estar a la altura de estas expectativas todos los días y esperamos hacer lo correcto con las muchas personas que han depositado su confianza en nosotros”.
Como Director del Campeonato, su labor diaria es ante todo la organización. También se ocupa del calendario de carreras, especialmente difícil en tiempos de pandemia mundial. A este respecto, se anunciará otra actualización hacia finales de abril. Para él, es importante mantener una perspectiva global. “El mundo entero está afectado, no solo el deporte”.
Pero uno de los puntos fuertes de Longo es, sin duda, la capacidad de anticiparse a los acontecimientos y planificar el futuro. La pregunta de dónde ve la Fórmula E dentro de cinco años no le inquieta lo más mínimo: “Eso es fácil”, sonríe. “Creo firmemente que la Fórmula E será la referencia en el automovilismo en términos de innovación, tecnología, sostenibilidad, inclusión e igualdad. Obviamente, aún queda mucho trabajo por hacer antes de que eso ocurra, pero la Fórmula E se ha creado para ese cometido”.
El espacio se lo fue regalando la F1 a partir de 2014 con los motores turbo sin sonido. No es el problema que sean híbridos (si bien eso agregó peso y hoy están en increíbles 745 kg), si los hubieran hecho híbridos con los V8 aspirados el atractivo del sonido hubiera seguido estando.
No se sinceramente si la F-E será la referencia o no. A mi los autos no me gustan para nada (aclaro que los de F1 tampoco, pero son menos feos).
Es probable que el futuro a corto de plazo de la movilidad sea eléctrico, a largo plazo la verdad no lo sabemos, si evoluciona el hidrógeno o algún otro tipo de tecnología (Combustibles Sintéticos por ej.). Cuando se tome conciencia del problema que serán las baterías a futuro, me parece que va a pasar algo parecido a lo que pasó con el Diesel estos últimos tiempos.
Saludos.