Alan Mann Racing (AMR), la famosa firma británica de preparación de automóviles de carreras, ha decidido fusionar el pasado glorioso de los Ford Mustang de los ‘60 con la vanguardia de la tecnología eléctrica. Así nace el AMR ePower Mustang.
El proyecto, dirigido por Henry Mann, hijo del fundador Alan Mann y director de AMR, tiene raíces profundas en la historia de la empresa. “Este modelo en particular desempeñó un papel importante en la historia de nuestra compañía y está cerca de nuestros corazones”, compartió Henry Mann.
“Fue el primer Mustang de carreras en lograr un éxito internacional para Ford, y en 1964, fue completamente preparado por la operación de mi padre”, afirmó.
El proceso de conversión del Mustang no se trata solo de reemplazar el tren motriz antiguo con un motor eléctrico compacto, electrónica de control y baterías. Cada vehículo se desmonta meticulosamente y la carrocería se restaura por completo.
El chasis se mejora con componentes de alta calidad desarrollados por diseñadores experimentados de Fórmula 1. Además, se reemplaza el sistema de frenado original con un potente sistema regenerativo de última generación.
FUSIÓN DE ESTILO CLÁSICO Y TECNOLOGÍA MODERNA
AMR ha logrado mantener el diseño y la sensación del interior original de los años 60 tanto como sea posible. Cada elemento se restaura, reemplaza o sustituye, manteniendo una estética de época. Las únicas adiciones modernas son asientos de carreras más cómodos y de apoyo, control de clima, conectividad Bluetooth y una pantalla de video cuidadosamente integrada.
El Mustang de AMR ahora se impulsa con un motor eléctrico compacto que entrega un par de 300 Nm a las ruedas traseras. La autonomía supera los 320 kilómetros del automóvil original, y la recarga se ha optimizado para tomar solo 40 minutos del 20% al 80% con cargadores de corriente alterna o continua.
Este Mustang eléctrico es solo el primero de una serie de autos de la Edición Legacy de Alan Mann que se producirán. Con el respaldo de Mann ePower Cars, AMR no solo ha modernizado un clásico, sino que también ha establecido un nuevo estándar para la fusión de la herencia automotriz con tecnologías punteras.
El Mustang 1960 de AMR representa un paso audaz hacia el futuro de los clásicos. Es una oda al pasado con un ojo puesto firmemente en la evolución del automóvil. Este proyecto no solo es una maravilla tecnológica, sino también un homenaje continuo a la pasión por la conducción y la innovación que han caracterizado a AMR y al legado de Alan Mann.