Mientras el Súper TC2000 disputaba la sexta fecha de su campeonato en Salta, Agustín Canapino, uno de sus grandes protagonistas, aceleraba en el Stock Car de Brasil. Esta participación en el circuito de Santa Cruz Do Sul tuvo un motivo: la falta de protagonismo del Titán en la categoría que lo tuvo como campeón en 2016. De hecho, su presencia fue gestionada por Chevrolet.
Con un Chevrolet Cruze del equipo Hot Car Competições, decorado como su auto del Súper, el arrecifeño terminó undécimo en la primera carrera, mientras que abandonó en la segunda por el toque de un rival.
“En la Carrera 1 largué 17°. Llegué al 11° puesto y comencé a pelear con Lucas Foresti para terminar en la décima posición y largar primero en la segunda prueba. No le pude ganar por muy poco”, apuntó Canapino.
“En la Carrera 2 descubrimos que la estrategia era otra: había que cambiar neumáticos. Yo tenía gomas usadas y poco combustible y me pasaban fácil. Así que traté de aguantar hasta que los de gomas nuevas intentaron avanzar rápido, recibí un toque y quedé fuera de carrera. Mucho no pude hacer, pero de todos modos estaba para terminar entre el 10° y el 12° lugar”, agregó.
Más allá del sinsabor del abandono, Canapino calificó como positiva esta participación en la serie brasileña: “Fue una buena experiencia, faltó muy poco para lograr el objetivo de la Carrera 1, había mucho potencial. Gracias Chevrolet y al equipo Hot Car Competições por haber hecho un gran trabajo. Me voy muy contento”.
Las carreras fueron ganadas por Julio Campos (Prati-Donaduzzi Racing) y Ricardo Mauricio (Eurofarma RC).