Agustín Canapino fue criticado por su círculo íntimo por cambiar de equipo

Después del sinsabor que le produjo el abandono en la final del Turismo Carretera en Viedma, Agustín Canapino se tomó un tiempo para explicarles a sus fanáticos por qué era tan importante para él ganar en la pista rionegrina, además de indicar otros aspectos de lo ocurrido en la apertura del torneo.

“Era un día especial porque dejar mi equipo fue muy difícil, mucho más de lo que se imaginan… Recibí muchas críticas, hasta de mi círculo íntimo, de por qué tomaba esa decisión, pero yo solo era el que sabía lo que estaba sufriendo y viviendo”, explicó el arrecifeño en una extensa carta que publicó en su Instagram.

“Ir al equipo de Gustavo Lema, con quien siempre tuve una excelente relación a pesar del paso de los años y las competencias, fue para mi la mejor resolución para mi futuro profesional en el TC sin mi viejo. Veía que de afuera eso se miraba distinto y, sinceramente, hasta empecé a dudar en algún momento, pero no dejé de confiar en mis sentimientos porque todo superó hasta mis mejores expectativas. Por lo tanto no era una victoria más las que venía consiguiendo en mi primera carrera con el JP”, admitió Agustín, que decidió no competir más con la escudería que había creado el año pasado con su padre Alberto.

Además, confesó que ganar hubiese tenido otro motivo especial: la fecha de la competencia. Es que el 13 de febrero se cumplía un año de la última vez que habló con su padre, quien falleció dos días después. Agustín recordó que la voz de Alberto estaba “muy decaída por el tratamiento” al que había sido sometido por contraer coronavirus. “Fue muy duro. Él la estaba pasando muy mal y yo en el autódromo con la clasificación de la anteúltima fecha del Súper TC2000 sin poder hacer nada. No se imaginan lo que viví… Una pesadilla”, rememoró.

“Por eso las emociones me invadieron”, dijo sobre cómo vivió la final en Viedma, donde venía ganando y soportando la presión de Juan Bautista De Benedictis. “Cuando faltaban pocas vueltas y todo parecía encaminado para ganar decidí, con lágrimas en los ojos, decirle a Guille Ortelli (N.deR: su director deportivo) que iba a cambiar la estrategia que habíamos acordado y poner todo, el 110%, para ganar con diferencia gracias al gran auto que tenía en memoria de mi viejo. No sé si estuvo bien o mal, pero estaba tan emocionado y con él presente (sic) que fue lo que me nació hacer”.

Sobre la lucha con De Benedictis, reconoció que el necochense había mostrado “mucha actitud para ganar”, pero que sentía que lo podía aguantar tras el cuarto relanzamiento. Fue ahí donde ambos se tocaron y se retrasaron. “Me logra emparejar y se tira muy agresivo por afuera. Yo intento soportarlo por adentro, siempre con el control de la situación e intentando mantener una buena velocidad. Al momento de rozarnos tengo la mala fortuna que se enganchan las ruedas delanteras y el volante se me va de las manos, me voy encima de él y salimos los dos hacia afuera”, apuntó.

“Hasta ahí era una situación normal de dos pilotos intentando ganar una carrera con estos autos, donde el contacto goma con goma produce estas cosas… El problema vino después: mi dirección se rompió y se trabó. No podía mover el volante (pueden verlo en la cámara a bordo). Entonces al no poder tener el mando y el volante quedar trabado hacia la derecha, mi auto entró en trompo. Apreté el freno usando la técnica de acelerar y frenar al mismo tiempo para enderezarlo. Estaba funcionando…”, reconoció.

Lamentablemente, Canapino recibió el choque desde atrás de Christian Ledesma “intentando esquivarme” y después vino el impacto de Jonatan Castellano. “Gracias a sus reflejos logró mover el auto, pegarme adelante y no en la puerta”.

Sobre su estado de salud, el múltiple campeón aseguró que se hizo estudios y que tiene “los pies un poco doloridos”. E hizo hincapié en la seguridad de los autos, algo que agradeció a la categoría: “Obviamente, nunca será suficiente; siempre será un deporte de riesgo y es parte del encanto de nuestro amado automovilismo”.

Canapino destacó la actitud de Ledesma y Castellano que “enseguida se acercaron para ver cómo estaba y ayudar en lo que podían” y les pidió disculpas a ellos y a los otros pilotos “por arruinar sus carreras”.  También reconoció el trabajo del cuerpo médico de la categoría e incluso felicitó por el triunfo a De Benedictis porque “se manejó todo”.

Por último, el Titán reconoció que desde “Balcarce 2011 no tenía un accidente así”, recordando lo sucedido el mismo fin de semana en el que perdió la vida su amigo Guido Falaschi…