El lunes Agustín Canapino volvió a subirse al Dallara-Chevrolet del Juncos Hollinger Racing durante una sesión de pruebas realizadas en el Barber Motorsports Park, en Alabama. Fue el primer contacto del arrecifeño con su auto después de su excelente debut en la IndyCar tras finalizar 12° en el callejero de San Peterburgo.
El trabajo se dividió en dos sesiones, por la mañana y por la tarde. Además, hubo otros 15 autos en la pista. En el turno matutino el múltiple campeón argentino completó 22 vueltas y estableció 1m07s560/1000, ubicándose octavo en la tanda que dominó el estadounidense Josef Newgarden (Team Penske) con 1m06s930.
Por la tarde Canapino tuvo más trabajo ya que completó 69 giros. Logró mejor su tiempo al establecer 1m07s195 pese a tener algunos problemas. Eso le permitió quedar décimo en la tabla que tuvo al neozelandés Scott McLaughlin (Team Penske) como el mejor con 1m06s230.
LA PALABRA DE AGUSTIN CANAPINO
“Para mí fue una prueba importantísima. Fue una prueba muy complicada en lo físico porque es un circuito con casi 5G de fuerza lateral. Pero pude terminar el día…”, explicó Canapino.
“Por la mañana fuimos muy rápidos; mientras que por la tarde tuvimos algunos problemas y no pudimos hacer todo lo que queríamos, pero di muchas vueltas”, agregó el Titán. “Sigo aprendiendo, acostumbrándome al auto y en este camino de aprendizaje al IndyCar”, culminó.
El próximo compromiso de Canapino y el Juncos Hollinger Racing será este jueves y viernes en el óvalo de Texas. En estos ensayos será evaluado para poder correr en óvalos. De superar la prueba podrá competir en este tipo de trazados.