La 104ª edición de las 500 Millas de Indianápolis, que se disputarán este domingo, marcará el estreno en esta mítica competencia del automovilismo estadounidense del Aeroscreen, el sistema utilizado desde este año por el IndyCar para proteger a los pilotos y que ya ha demostrado su eficacia en algunos accidentes sucedidos en esta temporada como el de Colton Herta y Rinus VeeKay en la primera carrera de Iowa.
Diseñado por Red Bull Advanced Technologies originalmente para la Fórmula 1, que luego decidió utilizar el Halo, el Aeroscreen está compuesto por un parabrisas laminado y un marco de titano que impiden la entrada al habitáculo de objetos que pueden dañar a los pilotos y también los protege en caso de vuelco.
El parabrisas está fabricado por PPG, especialista en el diseño de las ventanas de las naves espaciales. No es de cristal, sino policarbonato laminado balístico. Este material no se emplea en los coches de serie porque es menos transparente que el cristal y se deteriora fácilmente.
La pantalla del Aeroscreen dispone de un elemento calefactor para evitar el empañamiento y de una lámina interior antirreflectante para evitar los deslumbramientos.
En carrera se instalan sobre él ocho láminas despegables que se van retirando en las paradas en boxes a medida que se van ensuciando. Con solo 7,8 kilos de peso, es capaz de repeler el impacto de un objeto de un 1 kilo de peso a 350 km/h.
El otro elemento es un marco de titanio fabricado por Pankl, formado por cinco piezas impresas en 3D que se sueldan y luego mecanizan. Todas las soldaduras se inspeccionan con rayos X y el ensamblaje final se mide en una máquina de medición de coordenadas 3D. Solo pesa 12,6 kilos y es capaz de soportar 15.400 kilos de carga.