En una sorpresiva decisión, la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC) ha desafectado al autódromo de Paraná de su calendario de competencias, apenas unas horas después de que el Turismo Pista (TP), categoría que cuenta con su fiscalización desde este año, confirmara una fecha en dicho escenario para el 21 de julio.
Esta medida ha generado un gran revuelo, reflejando las tensiones existentes entre la ACTC y el Club de Volantes Entrerrianos (CVE), que tiene a su cargo la gestión de la pista entrerriana
Desde hace tiempo, la relación entre la ACTC y el CVE no pasa por su mejor momento. De hecho, el año pasado el autódromo de Paraná, una de las mejores plazas para el Turismo Carretera, quedó marginado del calendario por diferencias económicas entre las entidades.
A eso ahora se habría sumado ahora la postura de las autoridades entrerrianas de albergar competencias de categorías fiscalizadas por la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del Automóvil Club Argentino (ACA).
Este contexto conflictivo alcanzó su punto culminante con la confirmación de la fecha por parte del TP, lo cual no fue bien recibido por la ACTC, que decidió unilateralmente desafectar al autódromo de Paraná.
Aunque la ACTC no ha explicado en detalle los motivos de su decisión, su comunicado en el que aclaran que “las competencias a realizarse serán comunicadas por nuestros medios de comunicación habituales” sugiere que el Turismo Pista procedió a negociar con Paraná sin consultar previamente a su ente fiscalizador.
Este movimiento refleja la profunda grieta que existe entre las distintas entidades del automovilismo argentino y cómo estas disputas internas pueden impactar en los calendarios y en la organización de las competencias.
Esta situación pone en evidencia las complejidades y los desafíos que enfrenta el automovilismo nacional, donde las diferencias económicas y de jurisdicción siguen siendo una fuente constante de conflictos.