En las últimas semanas, César Carman III, flamante presidente del Automóvil Club Argentino, fue entrevistado por diversos medios de comunicación. En todos los reportajes tocó el conflicto que existe entre la institución que preside y la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) por el poder deportivo en la Argentina. Sin embargo, en la entrevista que publicó recientemente Motor1 habló más en profundidad de la situación y dejó muy clara su postura.
“Es una historia antigua y esta no es la primera vez que existen rispideces con el Turismo Carretera. Si no me equivoco este es el tercer conflicto histórico con esta categoría. En mi opinión cuando una entidad organiza y fiscaliza al mismo tiempo, ahí surge un problema: no podés ser juez y parte”, explicó Carman III.
“Nosotros como club lo único que hacemos es fiscalizar las competencias de automovilismo con el aval de la FIA. Lo único que le pedimos le pedimos a la ACTC es que si ellos van a fiscalizar sus carreras, que lo hagan bajo el Código Deportivo Internacional (CDI) de la Federación Internacional del Automóvil (FIA)”, explicó.
Al momento de destacar las diferencias entre el ACA y la ACTC también fue contundente: “La ACTC es un negocio. Nuestro club no es un negocio. Hay que reconocer que el negocio de la ACTC lo manejan bien. Es un negocio rentable y fantástico, pero me parece que el problema está ahí: en la avidez de hacer crecer el negocio avanzaron sobre otras categorías y ahí es donde se mezcla la parte de fiscalización, que ya venía siendo cuestionada por los pilotos”.
LA CDA PERDERÁ 1.000 MILLONES DE PESOS
Durante la charla con Motor1, el titular del ACA también admitió que el trabajo de fiscalización de la Comisión Deportiva Automovilística es un gran gasto para la institución. “Es una actividad que al Automóvil Club Argentino le sale mucha plata. Algunos dicen que esa plata se recupera con las licencias, pero yo puedo mostrar los balances: en la proyección para este año la CDA va a terminar perdiendo arriba de 1.000 millones de pesos. Hay mucha gente que habla y opina, pero no tiene ni idea de lo que son los balances contables del Club”.
Asimismo, por primera vez desde que estalló esta disputa a fin de 2023, el titular del ACA propuso una solución: “Se podría arreglar muy fácil si la ACTC y todas sus categorías decidieran volver al paraguas de la fiscalización del ACA y la FIA. Hagamos una analogía: supongamos que mañana te juntás a jugar al fútbol con unos amigos. Obviamente que las reglas las van a poner entre ustedes. Pero si querés participar en un torneo oficial, vas a tener que darle bolilla al reglamento de la AFA. Si te juntás con amigos a organizar una carrera callejera, obviamente que ahí no habrá reglas ni leyes. Pero si vos querés que los pilotos de tu categoría -que son excelentes- puedan escalar y trascender, vas a tener que darle un marco oficial al campeonato, para que sus títulos sean reconocidos a nivel mundial. Es un cortocircuito que no fue promovido por el Automóvil Club. Quizás hubo errores nuestros, eso no lo descarto. Pero creo que tiene que haber buena voluntad de las dos partes para llegar a un punto de equilibrio. El Club no se va a mover de algunas cosas que son principios básicos”.
Carman descartó que el ACA promueva algún encuentro con la ACTC. “Si ellos quieren reunirse, nos encontramos mañana mismo. Yo no tengo ningún problema en sentarme a dialogar, pero lo que pasó en los últimos meses dejó la situación bastante chisporroteante… Lo único que hoy es constante es el cambio, pero también es bueno tener algunas cosas que sean inamovibles. Eso es el Automóvil Club Argentino: una institución que va a seguir estando y va a seguir fiscalizando. La ACTC la hacen las personas: hoy está Hugo Mazzacane y después pueden estar otras personas. Es una institución que ha mutado mucho y que también tiene muchos años, pero depende más de las personas que el ACA. El ACA no depende de César Carman; tenemos más de mil directivos que van a seguir trabajando para mantener los mismos principios de siempre”.