El rugir de motores, la nostalgia en el aire y la pasión por el automovilismo se hicieron presentes en el Autódromo de Buenos Aires con la celebración de las 100 Vueltas Elf. Un tributo a la carrera que marcó el inicio del Circuito N° 12 en 1968, cuando el mítico curvón Salotto vio por primera vez el frenético pasar de los autos.
Más que una competencia, las 100 Vueltas Elf fueron un desfile de historia sobre ruedas en el “12”, tal vez la variante más conocida del autódromo porteño. Más de 80 vehículos, desde clásicos de 1961 hasta modernos bólidos de 2023, y 240 participantes se alinearon la parrilla. Equipos conformados por tres o cuatro pilotos, incluso algunos con acompañantes, reflejaron la diversidad y la inclusión que caracteriza a este tipo de eventos.
Bajo la dirección de Eduardo Ramírez, el Autódromo de Buenos Aires se consolida como un espacio accesible para que cualquier apasionado del automovilismo pueda vivir la experiencia de correr en un escenario emblemático. Tal como sucedió las 24 Horas de Buenos Aires a principios de año. Ambos eventos contaron con el respaldo de Elf, una empresa identificada con los valores de estas iniciativas.
FAMILIAS, LEYENDAS Y PERIODISTAS COMPARTIENDO PASIÓN
En el ambiente familiar del evento, padres, madres, hijos y amigos compartieron la adrenalina de la pista, algunos compitiendo juntos, otros apoyando desde los boxes.
Leyendas del pasado como Gustavo Der Ohanessian, Juan Carlos Giacchino, José Luis Di Palma y Alejandro Pagani compartieron la pista con entusiastas y hasta con periodistas Eduardo Ruíz, Walter Safarian, Jorge Dominico, Miguel Páez y hasta Eduardo Feinmann, quien no ocultó su emoción por ser parte de esta experiencia.
“Es un evento increíble, que se puede disfrutar con la familia. Me pareció apasionante. Para mí fue muy emotivo correr en el mismo autódromo en el que lo hizo alguna vez Jorge Cupeiro, mi padre de la vida”, le dijo el conductor de Alguien tiene que decirlo (Radio Mitre) y Noticiero Central (La Nación +) a Automundo.
LA PUNTUALIDAD COMO DESAFÍO
Cada tripulación eligió un tiempo de vuelta por eso la exactitud, más que la velocidad, se convirtió en el gran reto, obligando a llegar a la meta con una precisión cronometrada. “Todos se toman esto muy en serio porque la puntualidad es lo más difícil de lograr”, detalló Der Ohanessian.
“A la Horquilla había que llegar cuando faltaban unos 20 segundos para cumplirse el tiempo. El tema es que por ahí te encontrabas con muchos autos en ese sector, además de que por reglamento el ingreso a la recta no lo podías hacer a más de 60 km/h”, explicó el ex piloto.
El sistema elegido permitió que todos los participantes tengan la posibilidad de ser protagonistas, más allá del auto elegido. De hecho, la tripulación que ganó utilizó un BMW 323 de 1999 pese a que hubo varios autos más modernos. Eso sí fueron impecables en el manejo ya que no tuvieron penalizaciones.
Con las 100 Vueltas Elf, la historia se rescribió con la tinta de la velocidad, la pasión y el respeto por la tradición automovilística. Sin dudas, todo un tributo al Autódromo de Buenos Aires, que con eventos como acrecienta su fama de ser el Coliseo del automovilismo argentino.
RESULTADOS 100 VUELTAS ELF 2023
POS | PILOTOS | AUTO | PUNTOS |
1 | Eduardo Mallo-Hernán Giordano | BMW 323 (1999) | 329,43 |
2 | Luis Zerbini-Leonardo Boutet | Peugeot 206 RC (2005) | 463,14 |
3 | Juan C. Fernández-Ignacio Fernández | Peugeot 404 (1977) | 494,733 |
4 | Carlos Giordano-Roque Stefanelli | Mercedes-Benz 230 CE (1984) | 496,72 |
5 | Ariel Odriozola-Gonzalo Odriozola | Fiat 128 Berlina (1984) | 510,788 |
6 | Javier Griffo-José Griffo | BMW 320 (1968) | 560,945 |
7 | Nicolás De Zambotti-Mauricio De Zambotti | Alfa Romeo 145 (2000) | 570,659 |
8 | Martín Morresi-Rubén Gómez | Fiat 1500 (1969) | 573,319 |
9 | Néstor Zabala-Martín Zabala | Ford Escort XR3 (1979) | 583,521 |
10 | Federico Brisanoff-Javier Barcelo | Suzuki Swift (1993) | 608 |