Turismo Carretera

“Para correr en el Turismo Carretera de los ’70 te tenía que fallar un poco la cabeza”

En este mano a mano, Juan María Traverso repasa sus comienzos en el TC.

Juan María Traverso no necesita presentación. El Flaco es -y siempre será- una de las grandes glorias del automovilismo argentino. Si bien triunfó en varias divisiones como el TC2000 y el Top Race, sus primeros y mayores éxitos los logró en el Turismo Carretera. Así lo demuestran los títulos de 1977, 1978, 1995, 1996, 1997 y 1999 y las 46 victorias en 235 presentaciones.

En esta entrevista realizada en 2017 de Ramallo habla de sus primeros años en la popular categoría. Como siempre, la charla no tuvo desperdicio…

Juan María Traverso

-¿Cómo era aquel TC de la década de 1970?
-Era una aventura. El auto, el equipo y el piloto eran importantes. Tenías que tener suerte, coraje y también te tenía que fallar un poco la cabeza porque los accidentes no eran solo por un error de manejo. Se te podía salir una goma y te pegabas la piña de tu vida. Así era aquel TC…

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-¿Qué te motivó a debutar en el Turismo Carretera?
-Era la categoría. Cuando yo debuté en 1971 se habían caído el Sport Prototipo y la Mecánica Argentina Fórmula 1. Y el TC, si bien sufrió con la Fórmula B, resurgió con la Fórmula A justo cuando me aparece la posibilidad de correr el Torino que usaba Marito García. Él lo había dejado porque se había pasado al equipo Chevrolet. De algún modo, llegué al TC porque era lo único que había en ese momento.

-¿Pero vos ya venías pensando en correr?
-Sí, sí… Dos años antes de mí debut en el TC tuve la posibilidad de correr en el Anexo J, pero se enteró mi viejo y me fusiló. Lo intenté, pero fracasé.

Juan María Traverso

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-¿Y después cómo convenciste a tu papá para que te dejara correr?
-¡No lo convencí! Lo convencieron Marito y su padre. Ellos le dijeron: “Juan María va a correr” y mi viejo les contestó, “yo no pongo nada”. Y el viejo Manolo, el papá de Marito, le respondió: “No pongas nada… Yo lo banco”. Pero después mi papá no tuvo más remedio que ayudarme un poco.

-Cuando debutaste, ¿te imaginabas que ibas a lograr tantos éxitos?
-No, obviamente que no… Pero en esa época había una mentalidad diferente. Yo empecé a correr porque quería hacerlo. No fue porque quería ganar un campeonato o ganar plata. No, solo quería correr. Esa era la prioridad.

-¿Qué era lo que disfrutabas al correr?
-¡Todo! Yo me la pasaba todo el día trabajando con el equipo, participaba en el armado del auto y andaba de acá para allá buscando los repuestos. Todas las carreras tenían su particularidad, algo que las hacían muy atractiva.

-¿Era una categoría cara?
-Sí, muy cara. Más allá que el auto tenía su costo, era cara justamente por el tipo de competencias. Tenías que armar una logística y tener una organización para hacerle frente a una semana de carrera.

Juan María Traverso

-¿Cómo vivía Ramallo tu participación en el TC?
-Ramallo era una peña gigante. Todos ponían algo. Uno te daba diez litros de nafta y otro, cinco pesos… El TC de esa época movilizaba a la gente de una manera que no se podía creer… El Gran Premio de la Mesopotamia, por ejemplo, paraba a las tres provincias (Entre Ríos, Corrientes y Misiones) durante una semana. Generaba un movimiento tremendo. Yo se los cuento a los chicos de hoy y no me creen. Recuerdo una etapa entre Cataratas y Posadas. Mi referencia para activar la reserva de combustible eran los mojones. Sabía que si pasaba por tal kilómetro y el auto comenzaba a fallar tenía que poner la reserva para llegar. Si no llegaba a ese punto y el auto fallaba tenía que seguir hasta encontrar al auxilio para que me ponga más nafta. Todo esto iba a pasar a unos 80 kilómetros de la llegada en Posadas. Pero cuando llegué a la zona, esos 80 kilómetros estaban llenos de gente de un lado y del otro de la ruta. ¡Jamás vi los mojones! ¿Cuántas gente puede haber en 80 kilómetros? No sé… Era una locura. Obviamente, me quedé sin nafta, pero por suerte la llegada estaba en bajada y la crucé con el envión…

-¿Quiénes eran tus rivales mas duros?
-El Loco Di Palma, el Toro Mouras y después los viejos con los que empecé a correr como Pirín Gradassi, Nasif Estéfano, Eduardo Copello y Gastón Perkins. ¿Cómo hacías para ganarles?

-¿Y vos cómo hiciste para ganarles?
-¡Ni idea! Yo cuando gané mi primera carrera (NdeR: en la Vuelta de 25 de Mayo el 29 de octubre de 1972) había tres o cuatro autos oficiales de cada marca, tres o cuatro autos semioficiales de cada marca y después estábamos los particulares que estábamos 30… Ese día se dio todo bien, además pararon cuatro o cinco. Pero en ese entonces el auto no era todo. Yo manejé bien, hice todo prolijo y se dio. En esa época estaba todo más equitativo entre el auto y el piloto. Hoy, en cambio, el auto tiene una influencia del 90 por ciento.

Juan María Traverso

-Durante tu campaña en el TC conviviste con varios presidentes de la ACTC como José Manuel Spada, Carlos Pairetti, Octavio Suárez, Juan Carlos Deambrosi y Oscar Aventin, ¿qué tipo de personalidades tenían?
-Todos eran diferentes, pero la virtud en común era su fanatismo por el Turismo Carretera. Uno habrá hecho mejores las cosas y otro se habrá equivocado más, pero en definitiva llegaron a la presidencia de la ACTC porque eran fanáticos. Octavio era un enfermo del TC, igual que Hugo Mazzacane en la actualidad. Y ser así es una característica que tiene que tener alguien que aspire a dirigir una categoría como el TC.

-¿Te hubiese gustado ser presidente de la ACTC?
-…Y qué se yo… Ahora soy presidente de la Asociación Argentina de Volante, que tiene más de 20.000 corredores. Pero no tiene nada que ver con el cargo. Yo soy un apasionado por el automovilismo y todo lo que sea por el bien del automovilismo me gusta.

-¿Cómo te imaginás al TC cuando cumpla 100 años?
-No sé si voy a estar, ¡eh! Pero me lo imagino con el mismo criterio de siempre, aunque con menos tecnología. Como si fuera la NASCAR.

-Definí al TC con una sola palabra…
-Y no, ¿cómo hago? Es la “1”… Y va más allá del automovilismo. El TC abrió las rutas de la Argentina, hermano. Y critico mucho a los pilotos actuales que ni siquiera saben eso. Creen que ellos son los dueños del TC. Yo tampoco lo soy, ¡eh! Pero el TC tiene su historia y para correr en el TC no tenés que andar rápido, tenés que conocer su historia. “¿Quién fue Oscar Gálvez? Corrió en TC. ¿Cuándo nació? No sé… Listo, afuera, vos no podés correr en el TC”. Esa es la primera materia. Una vez que pasaste ese examen, bueno ahora manejá a ver si podés correr.

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Diego Durruty

Soy un periodista con más de 30 años en el ruedo. Arranqué en revistas como CORSA, El Gráfico, Coequipier y SóloTC, pero también me aventuré en el mundo digital en SportsYa!, e-driver.com y kmcero.com. Si eso no te sorprende, también me escuchaste en las radios Rock&Pop y Vorterix.com. Ah, y no puedo olvidar mis coberturas del rally Dakar para la agencia alemana dpa. Hoy en día escribo en Automundo.com.ar y para que no se me escape nada, también conduzco el magazine Dos Tipos Audaces (Spotify, YouTube y Campeones Radio). ¡No hay quién me pare, amigo!

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