Gracias a sus éxitos en la Fórmula 1, el inglés Lewis Hamilton se ha dado un lujo que muchos de sus compatriotas añoran: compartir un momento con la reina Isabel II, la monarca británica desde 1953 y que en 2022 celebró el Jubileo de Platino por sus 70 años en el trono.
A lo largo de su campaña deportiva el siete veces campeón de la Máxima se ha encontrado con su majestad en varias oportunidades. En 2009, por ejemplo, la propia Isabel II lo reconoció como Miembro de la Orden del Imperio Británico. “Fue una de las experiencias más increíbles que he tenido. No te das cuenta de lo especial que es hasta que estas enfrente de ella”, contó tras aquel encuentro tan especial.
Mientras que un año más tarde el piloto fue invitado a un almuerzo real y de aquella experiencia recuerda la reprimenda que recibió por parte de su majestad por no respetar el protocolo.
“Me invitaron a un almuerzo y estaba sentado junto a la reina. Estaba emocionado y comencé a hablar con ella, pero me interrumpió y me dijo, señalando a mi izquierda: ‘No, tú hablas primero para ese lado y yo hablaré primero para el otro y luego volveré a ti’”, recordó el piloto de Mercedes.
Según la regla, durante el primero y el segundo plato, la reina habla con la persona ubicada a su derecha. Y mientras se comen el pudín y los quesos, ella gira automáticamente y conversa con el invitado que está a su izquierda.
“Es una mujer dulce y hablamos de cómo pasa los fines de semana, las casas y la música. Ella es realmente genial”, recuerda el piloto, que a fines del año pasado fue reconocido como Caballero de la Orden del Imperio Británico.
A través de los años Isabel II y Hamilton han mantenido una cordial relación al punto que el múltiple campeón ha recibido varios mensajes de felicitaciones por los logros conseguidos en la máxima categoría.