
Lo que nació en 2024 como una apuesta se convertirá este año en otro manifiesto de velocidad, espectáculo y poder de convocatoria. Se trata del BH Stock Festival 2025, que se realizará del 15 al 17 de agosto en el centro de Belo Horizonte, al sureste de Brasil, con el Estadio Mineirão como epicentro. Y en esta nueva edición el Stock Car Brasileño no estará solo ya que el TCR South America Banco BRB se suma al espectáculo para ser parte de la postal.
UN FESTIVAL QUE TRASCIENDE LA PISTA
El BH Stock Festival nació como un evento de relevancia. Y lo logró. En 2024, en su debut, generó un impacto económico de 42 millones de dólares, creó 4.000 empleos y ocupó el 75% de la hotelería local. Las cifras no fueron solo decorativas: justificaron la continuidad inmediata del evento y lo instalaron en el calendario como algo mucho más grande que una carrera.
Si la primera edición fue una demostración de fuerza, la segunda apunta directamente a la consolidación. Con expectativa de superar los 100.000 asistentes, el festival se vuelve una plataforma perfecta para cualquier categoría que busque expansión real. El TCR South America lo entendió, y actuó en consecuencia.
EL EVENTO MÁS IMPORTANTE DEL TCR
“Claramente será el evento más grande para nosotros este año”, le dijo Federico Punteri, presidente del TCR South America, a Automundo. Y no hay que leer entre líneas para entender que la categoría está ante un punto de inflexión.
Desde su creación, el TCR sudamericano viene trazando un camino sostenido pero ambicioso: sumar fechas relevantes, elevar el perfil de los pilotos, profesionalizar la estructura y, sobre todo, expandirse en mercados clave. La participación en Belo Horizonte no es solo una fecha más: es un mensaje. La categoría quiere jugar en las grandes ligas, y está dispuesta a asumir los riesgos que eso implica.

Porque correr en un callejero no es sencillo. No lo fue en La Pedrera, donde ya se ensayó algo similar con un trazado semipermanente. Pero aquí se trata de un entorno urbano real, con curvas estrechas, muros sin margen de error y un trazado de 3.200 metros que bordea el mítico Mineirão. Se instalarán 7 kilómetros de vallas, 4 de barandillas y 3 de bloques de hormigón para contener una energía que promete desbordar.
“Si bien ya corrimos en La Pedrera, ese circuito es un semipermanente, y este es un callejero. Por eso para nosotros será un verdadero desafío, principalmente por todo lo que significa competir en un trazado de este tipo y el riesgo que se corre. Pero con un evento así la categoría sigue dando pasos importantes”, agrega el directivo, que estuvo en la multitudinaria presentación del evento.
UNA ESCENA REPLETA DE PROTAGONISTAS

El lanzamiento del BH Stock Festival reunió a figuras clave del automovilismo brasileño y de la política regional. Entre ellos, el vicegobernador de Minas Gerais, Mateus Simões, y el secretario de Desarrollo Económico de Belo Horizonte, Adriano Faria. También dijeron presente Gabriel Casagrande, actual campeón de Stock Car, junto a Nelson Piquet Jr. y Arthur Gama.
El mensaje político fue claro: este evento no es un gasto, es una inversión. Y el deporte motor, en este caso, funciona como motor económico y cultural. Simões lo dejó explícito: “Este circuito no solo impulsará la economía con más de 50 millones de dólares, sino que también impulsará la proyección internacional de Belo Horizonte”.
En ese escenario, el TCR South America no llega como invitado menor, sino como protagonista de una nueva narrativa: la de una categoría que se atreve a correr donde las luces están más fuertes y los márgenes son más angostos.

“Desde que nació la categoría tenemos eventos que nos permiten crecer en popularidad y en repercusión. Con el BH Stock Festival 2025 lo vamos a lograr. Ellos esperan que este año vayan más de 100.000 espectadores y en la presentación todos hablaban del TCR”, admitió Punteri.
UNA CARRERA QUE TRASCIENDE LO DEPORTIVO
El TCR no solo correrá por puntos. Lo hará por visibilidad, por consolidación, por pertenencia. En una región donde el automovilismo tiene raíces profundas pero estructuras fragmentadas, este tipo de eventos permiten construir un relato común, donde la competencia no es solo entre autos, sino entre modelos de gestión, de espectáculo y de expansión regional.
El BH Stock Festival es, en ese sentido, una vidriera estratégica. La categoría se expone ante una nueva audiencia, ante sponsors potenciales, ante medios que quizás nunca le prestaron atención. Todo bajo una infraestructura que garantiza espectáculo y un ambiente que mezcla lo deportivo con lo festivo.
La comparación con el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, como afirman los organizadores del evento, puede parecer exagerada, pero tiene sentido. Porque en ambos casos, la ciudad se convierte en circuito. Y el circuito, en símbolo. Y lo que está en juego es mucho más que una carrera.