El 38° Rally de la Argentina se disputó bajo una advertencia que pesa desde 2016, cuando el neocelandés Hayden Paddon (Hyundai) envistió a cuatro espectadores mal ubicados.
Este año fue el último de esa “tarjeta amarilla”, pero lo más importante es que el comportamiento ejemplar de la gente dejó más que conforme a la ex piloto Michel Mouton, que se encarga de la seguridad en las carreras del WRC.
“Se hizo un trabajo muy importante para este año, principalmente con la policía. Tuvimos muchas reuniones para realizar un buen trabajo y eso se notó”, destacó Mouton, que en su época de piloto ganó cuatro carreras por el Mundial de Rally y fue subcampeona en 1982.
“La colaboración de la gente también fue importante. El público sabe que si no se comporta bien van a perder el rally”, sostuvo la francesa, que igualmente valoró el entusiasmo de los fans. “Es realmente emocionante verlos”, dijo.
Seguramente, su informe será más que positivo y esa “tarjeta amarilla” será un mal recuerdo, aunque queda claro que siempre el destino de la competencia está en manos de los fanáticos.