El 21 de marzo es una fecha especial para los fanáticos del automovilismo y, en especial, de la Fórmula 1. Ese día, de 1960, nació Ayrton Senna. Se trata de uno de los grandes pilotos en la historia de la disciplina que dejó su sello con tres coronas en la máxima categoría. El brasileño pasó a la inmortalidad el 1 de mayo de 1994, a los 34 años, tras un accidente que protagonizó en el GP de San Marino en Imola. Sin embargo, con su talento y personalidad, ha inspirado a muchísimas personas. Algunas de ellas, siguiendo sus pasos, se han convertido en corredores. Tal el caso de Esteban Guerrieri, uno de los protagonistas del WTCR.
“Siempre he sido fanático de Senna. Es un ícono para muchas, muchas personas, especialmente en América del Sur. Siempre ha sido una inspiración para mí”, explica Esteban, que cuando era niño tuvo la posibilidad de ver correr al tricampeón.
“Cuando tenía 5 años comencé a conducir karts y cuando tenía 7 comencé a competir con ellos. Recuerdo que disfrutaba mucho viendo las carreras de F.1 de principios de los ’90. No comprendía cómo Ayrton ganaba tanto, pero me fascinó. En esa época yo no sabía lo que era correr a ese nivel, pero sí que me gustaba, y especialmente Ayrton”, admite.
“De niño, creo que fue mi héroe porque ganaba… Siempre admiras al tipo más rápido. Pero con el transcurso del tiempo comprendí sobre su personalidad y eso lo hizo especial. Realmente aprendí mucho de él y siempre trato de poner esas enseñanzas en práctica en mi vida”, agrega Esteban.
Y el argentino tiene un ejemplo de esas cosas que aprendió del brasileño. “En una entrevista lo escuché decir que para ser piloto de Fórmula 1 se necesitaba hablar inglés y saber sobre computadoras. En ese momento tenía siete años y estaba yendo a una escuela en la que no me enseñaban inglés. Iba de 8 a 12… Cuando lo escuché a Ayrton hablar sobre ese tema, le dije a mi mamá que me cambiara de colegio porque quería ir a uno en el que me enseñaran inglés”.
¿Y qué sucedió? “Ella lo entendió y al año siguiente me cambió de escuela. Empecé a ir desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. ¡A los ocho años elegí pasar más tiempo en la escuela! Esa era la cantidad de confianza que tenía en Ayrton y cuánto confiaba en sus palabras…”.
A los 9 años, Guerrieri ya comprendía cómo era el mundo de las carreras y aunque Senna se fue muy joven de este mundo, eso no lo detuvo para seguir aprendiendo de él. “Su muerte fue un gran impacto para mí porque estaba entendiendo realmente lo importante y lo bueno que era. Después de eso, comencé a leer y mirar aún más sobre Senna”.
Pero Esteban no solo se perfeccionó en el idioma inglés, sino que comenzó a imitar a Ayrton en otras cosas. “Él fue el primer hombre en darle importancia al aspecto físico por lo que también asumí que el estado físico era muy importante. Cuando tenía 11 o 12 años comencé a entrenar muy duro, aunque todavía estaba en karts. Senna lo había dicho, así que entendí que era importante… Todo lo que iba viendo o leyendo sobre él lo ponía en práctica”.
Aunque Guerrieri ya es un piloto que ha ganado carreras y está en un alto nivel, Ayrton Senna sigue marcando su camino. “Se convirtió en mi inspiración… Todavía ahora tengo el mismo enfoque y si veo a alguien más haciendo un mejor trabajo, trato de entender por qué para poder mejorar”.