Bugatti es reconocida como una de las marcas más prestigiosas del mundo. Si bien en la actualidad es sinónimo de súper deportivos, la empresa fundada por Ettore Bugatti en 1909 alcanzó su prestigio a través del automovilismo. De hecho, algo que pocos recuerdan es que tuvo un efímero paso por la mismísima Fórmula 1 con el Bugatti Type 251, auto que solo disputó un Gran Premio.
El Bugatti Type 251 fue diseñado bajo la dirección de Roland Bugatti, hijo menor de Ettore, y representó el último auto de competición producido por la célebre firma francesa. Con tan solo dos unidades fabricadas, la primera en 1955 y la segunda en 1956, este vehículo es el único Fórmula 1 creado por la firma de Molsheim en toda su historia
Antes de su intento en la Fórmula 1, la marca ya había dejado una marca indeleble en el mundo del automovilismo, especialmente gracias al Bugatti Type 57 Tank. Con este auto Bugatti ganó en diferentes competiciones, incluyendo el Rally de los Alpes Franceses (1935), el Gran Premio de Francia (1936) y las 24 Horas de Le Mans (1937 y 1939).
Sin embargo, tragedias familiares, como la muerte en 1939 de Jean Bugatti; el hijo mayor de Bugatti; y dificultades financieras que llevaron a la empresa a la quiebra en medio de Segunda Guerra Mundial, afectaron severamente su prestigio.
En 1951, Roland Bugatti junto a Pierre Marco, piloto y colaborador histórico de la fábrica, intentaron hacer resurgir a la marca en la alta competición con los modelos Bugatti Type 101 y Bugatti Type 102, basados en el legendario Bugatti Type 57. Sin embargo, la falta del genio de sus predecesores y la aparición de otras marcas como Ferrari y Maserati, impidieron que Bugatti volviera a brillar en la pista.
BUGATTI TYPE 251: ASÍ NACIÓ
En 1956, Bugatti hizo un último intento con el Bugatti Type 251, diseñado por el renombrado Gioacchino Colombo. Este vehículo contaba con un innovador motor Bugatti de 8 cilindros en línea, ubicado en la parte trasera central, y una potencia de 230 CV que le permitía alcanzar velocidades máximas de hasta 260 km/h. El impulsor detrás del piloto era toda una novedad en la naciente categoría.
Sin embargo, su única participación en un Gran Premio, el de Francia en Reims en 1956, fue breve y sin éxito. El piloto Maurice Trintignant no pudo superar el 18° puesto debido a problemas en el control del acelerador.
Desafortunadamente, este sería el fin de la aventura de Bugatti en la Fórmula 1. A pesar de sus esfuerzos, la marca no pudo recuperar su antiguo esplendor en las competiciones automovilísticas. Posteriormente, el Bugatti Type 252, que estaba en etapa de prototipo, nunca vería la luz.
La familia propietaria de Bugatti vendió los activos de la marca en 1963 a Hispano-Suiza, una empresa franco-española enfocada en la industria aeroespacial. Los dos únicos Bugatti Type 251 que fueron fabricados son ahora parte de la Colección Schlumpf, conservada en la Ciudad del Automóvil de Mulhouse, Francia.
A pesar de su corta historia en la Fórmula 1, el Bugatti Type 251 representa una valiosa pieza en el rompecabezas del legado automovilístico de Bugatti.