El británico Bernie Ecclestone, ex mandamás de la Fórmula 1, ve con optimismo el regreso de la categoría a Las Vegas por tercera vez. Sin embargo, el empresario de 93 años no se aventura a apostar por el éxito a largo plazo de esta carrera nocturna que promete deslumbrar en el famoso Strip.
Desde su rancho en Brasil, Ecclestone comentó a la agencia Reuters que esta vez el trazado es el que siempre quiso, pero nunca tuvo rememorando aquellas incursiones en 1981 y 1982 en el estacionamiento de Caesars Palace. Esta vez el espectáculo de la F.1 será nocturno en el famoso Strip, pasando por los icónicos casinos y hoteles iluminados.
Ecclestone compartió sus recuerdos del intento anterior en Las Vegas en los años 80. “La primera vez corrimos en esta área, que era el estacionamiento de Caesars Palace, pero fue con la condición de que al año siguiente podríamos hacer lo que tenía en mente. Pero nunca sucedió”, lamentó. La visión de Ecclestone era correr en el Strip para que, al encender la televisión, todos supieran que estaban en Las Vegas, no en el desierto.
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A pesar del entusiasmo, Ecclestone duda sobre la sostenibilidad a largo plazo de la carrera en Las Vegas. Señala que la principal preocupación no es la competición en sí, sino las elevadas tarifas y la competencia de lugares como Austin. “Tienen una batalla por delante. Espero que ganen, pero no apostaría por ello”, expresó con realismo.
Los Grandes Premios finales de 1981 y 1982 no dejaron una impresión duradera. Ecclestone recuerda que en esos días, la F.1 era prácticamente desconocida en Estados Unidos. Sin embargo, hoy, gracias al auge del interés impulsado por Drive to Survive, la serie de Netflix, la Fórmula 1 goza de una popularidad renovada.
