En el automovilismo, la velocidad es una constante, pero también lo es la determinación. Y nadie encarna mejor esta combinación que el piloto británico Bobby Trundley, una verdadera inspiración cuya historia trasciende los límites de las pistas de carreras.
Originario de Wokingham, a Bobby le diagnosticaron autismo a los cuatro años. Sin embargo, desde ese momento, descubrió en el deporte del motor un refugio, una pasión que le ha llevado a desafiar las expectativas y alcanzar alturas impresionantes.
Su romance con las carreras comenzó a los 10, cuando se subió por primera vez a un kart. Desde entonces, su ascenso ha sido meteórico. En 2011, recibió el Trofeo Charlie Parker en Buckmore Park, destacándose como el piloto más prometedor, a pesar de su inexperiencia.
¿QUÉ ES EL AUTISMO?
El autismo es un trastorno del desarrollo que afecta la manera en que una persona se comunica, interactúa con otros y experimenta el mundo que lo rodea. Se caracteriza por dificultades en la comunicación verbal y no verbal, así como en la interacción social y en el comportamiento. Las personas con autismo pueden presentar intereses y comportamientos repetitivos, así como sensibilidades sensoriales distintas.
A lo largo de los años, Trundley ha acumulado logros impresionantes, incluyendo cinco títulos nacionales de karting y el reconocimiento internacional por su valentía y habilidad en las pistas. Su dedicación y talento no pasaron desapercibidos, y en 2019 se unió al equipo BRIT, marcando un hito en su carrera.
Con BRIT, Bobby no solo encontró un equipo, encontró una familia y una plataforma para compartir su historia. “El equipo BRIT ha cambiado mi vida por completo”, afirma el piloto de 24 años. “Antes de unirme al equipo era tímido, me faltaba confianza, necesitaba apoyo para la mayoría de las cosas y tenía poca independencia. Ahora viajo por todo el país y el mundo para competir, comparto mi historia con miles de personas, tengo un trabajo de tiempo completo además de competir y me han brindado muchas oportunidades”.
Su participación en el Campeonato Britcar, donde compartió volante con Aaron Morgan, quien en 2006 sufrió una lesión en la columna vertebral que lo dejó en silla de ruedas, marcó un momento crucial. Juntos, desafiaron las expectativas y demostraron que el espíritu humano puede superar cualquier obstáculo.
En 2022, Trundley y Morgan hicieron historia al convertirse en la primera pareja totalmente discapacitada en competir en el Campeonato Británico de GT. Su valentía y determinación les llevaron a obtener un impresionante segundo lugar en su clase.
Pero Trundley no se detiene ahí. En 2024, se embarca en un nuevo desafío: competir en algunas fechas del Campeonato Británico de Resistencia mientras entrena y asesora a su compañero piloto de carreras autista, Sandro Ballesteros, en el Campeonato de Enduro del Club 750 Motor Club.
Bobby Trundley, con su determinación, talento y visión inspiradora, está rompiendo barreras en el mundo del automovilismo. Para él, su autismo no es un obstáculo, sino más bien su superpoder en la pista. Como él mismo lo expresó: “Mi autismo es mi superpoder en la pista. Mi concentración y mi mente analítica me dan una ventaja sobre mis competidores y siempre estoy luchando por ganar”.
Bobby no solo es un piloto excepcional, es un ejemplo de perseverancia, pasión y valentía. Su historia nos recuerda que, con determinación y coraje, los límites son solo una ilusión en el camino hacia el éxito.
SEMANA AZUL PARA CONCIENTIZAR SOBRE EL AUTISMO
En un esfuerzo por concientizar sobre el autismo en todo el país todos los años se realiza la Semana Azul, una iniciativa que busca generar atención y diálogo en torno a esta importante temática.
La Semana Azul se lleva a cabo desde el miércoles 27 de marzo al 2 de abril, coincidiendo con el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo.
La importancia de esta iniciativa radica en el crecimiento constante de la problemática del autismo. Según datos de prevalencias internacionales, se estima que 1 de cada 36 niños tiene diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista (TEA), una cifra significativamente mayor que en 2000, cuando la prevalencia era de 1 en 150.
Para potenciar la difusión de esta causa, la Semana Azul cuenta con una multiplataforma digital que incluye una página web y redes sociales. Esta plataforma tiene como objetivo principal potenciar comunicacionalmente todas las actividades relacionadas con el autismo que tradicionalmente se llevan a cabo durante estos días.
Una de las novedades más destacadas de esta plataforma es que permite que cualquier ONG, gobierno, empresa o ciudadano pueda cargar y dar a conocer su propia actividad relacionada con el autismo. Esto no solo fomenta la participación ciudadana, sino que también permite que las actividades más relevantes o llamativas reciban cobertura mediática.
